El Mirador

Aún se conservan los restos de la muralla que rodeaba y protegía la villa. Tenía cuatro puertas de entrada: la puerta del Río, la puerta del Postigo, la puerta del Caño y la puerta de Santa María.

Destaca la Puerta del Río; bajo su arco pasaba la Calzada romana que conectaba las dos orillas del río con un puente romano. La riada del 26 de enero de 1626 lo arrasó y sólo se podía cruzar el río Tormes en barca hasta que el ingeniero Saturnino Zufiaurre proyectó un nuevo puente de hierro en 1895; posteriormente el diseño lo reformó el ingeniero Manuel Sacristán.

En el mirador se puede disfrutar de hermosas vistas al pantano y a la sierra de Gredos y Béjar, un lugar ideal para la observación de aves y astronomía.